Tanto si eres un desarrollador que diseña apps para compartir fotos entre millones de usuarios de móviles como si estás gestionando operaciones clave para tu negocio, necesitas acceso rápido a recursos informáticos flexibles y de bajo coste.

Con Amazon Web Services (AWS) no tienes que hacer grandes inversiones en hardware ni pasarte horas manteniendo en buen estado tus equipos y servidores. En lugar de eso, podrás contratar la capacidad de computación que necesites para hacer realidad tu nueva y brillante idea u operar tu departamento de IT. Tendrás acceso, de manera casi instantánea, a cuantos recursos necesites y pagarás únicamente por lo que uses.

AWS permite a pequeñas y grandes empresas dejar de invertir en una infraestructura informática física y su mantenimiento, y poder destinar estos recursos a nuevos ámbitos innovadores. En concreto, puedes hacer que tus equipos de ingenieros se centren en desarrollar proyectos que ayuden a tu negocio a crecer en vez dedicarse a mantener la infraestructura informática, que es importante, pero que raramente marcará la diferencia con respecto a tus competidores. AWS te ayudará a arrancar tu negocio rápidamente y te permitirá hacerlo crecer, de acuerdo con tus necesidades.