Si alguna vez has abierto tu teléfono móvil, ya sea por propia voluntad o por un desafortunado accidente, es probable que encuentres chips de computación basados en lo que se conoce como la arquitectura Arm. Los chips basados en Arm son extremadamente potentes y eficientes energéticamente, no agotarán tu batería, por eso son perfectos para los teléfonos. Esas ventajas también explican por qué, en los últimos años, los chips Arm se han utilizado en más sitios además de en teléfonos, sobre todo en entornos informáticos, excepto en la nube.
¿La razón? Resulta que es realmente difícil. Otros lo habían intentado antes y fracasaron. Arm es solo el punto de partida, el equipo de ingeniería de Annapurna Labs comenzó con la naturaleza personalizable de Arm y luego aterrizó en su propio diseño y proceso de chip refinado. El resultado, Graviton.
Lanzado en 2018, el chip de centro de datos personalizado e ingeniado por AWS fue el primero de su clase en ser implementado a escala por un importante proveedor de nube. Graviton trajo la misma eficiencia a los centros de datos de AWS y toda la potencia requerida por los clientes de AWS.
¿Qué tan potente? Graviton4 ofrece cuatro veces el rendimiento de Graviton1. ¿Qué tan eficiente? Graviton3 utiliza un 60% menos de energía para el mismo rendimiento que las instancias comparables de Amazon EC2 (donde se realiza el cómputo en un centro de datos), y Graviton4 es aún más eficiente energéticamente. ¿Cuántos transistores hay en el chip? Me alegro de que preguntes: 73 mil millones de transistores, lo que en términos de cómputo es el equivalente a un montón, montón.
SAP, Epic Games y SmugMug se encuentran entre los clientes de AWS que ya se están beneficiando del uso de instancias basadas en Graviton4. Epic, operador de Fortnite, uno de los juegos más grandes del mundo con más de 350 millones de cuentas, está utilizando instancias AWS Graviton4 para ofrecer juegos de la forma que esperan los jugadores de Fortnite, lo más rápido y confiable posible.
AWS ha estado impulsando la adopción de la industria de procesadores diseñados explícitamente para cargas de trabajo en la nube, y ha estado a la vanguardia de permitir su uso amplio en aplicaciones en la nube, así como trabajando con socios para hacerlos accesibles a más y más clientes. Con Graviton, AWS fue y es líder en esta evolución de chips personalizados. Pero la revolución en el silicio personalizado para la nube no termina ahí. Con la última generación de chips de AWS diseñados para IA, Trainium e Inferentia, AWS está extendiendo el entorno de desarrollo de chips (la combinación de hardware y software de soporte) y el éxito que comenzó hace cinco años con Graviton.