Los clientes españoles que compren en Amazon -y cuyos pedidos se envíen desde sus centros logísticos- ya no recibirán artículos protegidos por almohadillas de plástico hinchables. Esta nueva medida se aplicará a los artículos vendidos directamente por Amazon y por los colaboradores comerciales que utilizan los servicios de Logística de Amazon (Fulfillment by Amazon - FBA). Así, en lugar de almohadillas de plástico, los artículos se empaquetarán con papel de embalaje de origen 100% reciclado y completamente reciclable, conocido como material de estiba, que está diseñado para evitar el movimiento de los productos dentro de las cajas y mantener la seguridad y el buen estado de los mismos.
Este es el paso más reciente de Amazon para reducir el uso de plástico de un solo uso en sus embalajes, tras la sustitución de las bolsas de plástico en las entregas por bolsas de papel y sobres de cartón en España, un cambio que se anunció en enero de 2022.

"Los envases fácilmente reciclables son importantes para los clientes y para nosotros", ha señalado Olivier Pellegrini, Director de Experiencia de Entrega al Cliente de Amazon. "Acabar con el uso de las almohadillas de plástico es un paso más hacia un embalaje que puede reciclarse más fácilmente desde las casas de nuestros clientes".

Desde 2015 Amazon ha reducido el peso de los embalajes en más de un 36% y ha eliminado más de un millón de toneladas de material de embalaje, el equivalente a unos 2000 millones de paquetes.

Sobre un fondo de madera aparece una cajas rectangular  de Amazon con dos almohadillas de plástico de color gris.
Las almohadillas de aire de plástico de un solo uso como estas ya no se utilizan para embalar los pedidos enviados desde los centros logísticos de Amazon en España.

Amazon trabaja para mejorar la sostenibilidad de sus envases, desde las cajas de cartón hasta las bolsas de papel flexibles. Así, la compañía ha adaptado el tamaño de los embalajes a los productos para emplear una cantidad menor de material, y ha aumentado el contenido reciclado que se emplea en su fabricación.

Los programas de embalaje de Amazon animan a los vendedores a empaquetar sus productos en embalajes fáciles de abrir, 100% reciclables y listos para ser enviados a los clientes sin necesidad de un embalaje adicional por parte de Amazon.

La empresa pone a prueba los embalajes en un laboratorio especializado de última generación y en centros logísticos de todo el mundo para identificar las medidas específicas que los vendedores pueden adoptar para mejorar sus embalajes y garantizar así que los productos estén protegidos en todo el trayecto, hasta la misma puerta del cliente. La empresa también anima a los colaboradores comerciales que no utilizan la red de distribución de Amazon -y que, por tanto, son responsables de sus propias soluciones de embalaje- a utilizar un embalaje más sostenible.

Si bien Amazon se esfuerza por reducir el material de embalaje de plástico de un solo uso, los clientes de Europa pueden seguir recibiendo este tipo de packaging debido a los siguientes motivos:

  • Cuando un producto llega embalado en una bolsa de plástico de un solo uso por parte del fabricante y la bolsa es adecuada, Amazon entregará el producto al cliente en la misma bolsa suministrada por el fabricante. Así se evita añadir un embalaje adicional innecesario.
  • Si esta bolsa contiene materiales que podrían derramarse, Amazon puede decidir añadir una capa exterior de plástico de embalaje.
  • En caso de que sea necesario, se podrá utilizar otro tipo de material de relleno, como el plástico de burbujas, por ejemplo, para proteger artículos frágiles como el cristal.
  • Bajo determinadas condiciones meteorológicas, Amazon puede requerir que se añada una bolsa de plástico de un solo uso al embalaje de papel y cartón para proteger de la lluvia los pedidos que se dejan en la puerta de nuestros clientes.
  • Aunque Amazon controla el embalaje de los artículos enviados a los clientes directamente desde sus propios centros de distribución, más del 50% de los artículos vendidos proceden de colaboradores comerciales, muchos de los cuales son pequeñas y medianas empresas que venden a los clientes de Amazon a través de la tienda online. En algunos casos, los partners envían directamente a los clientes. En tales circunstancias, Amazon no controla el embalaje, pero anima a los vendedores a utilizar opciones de packaging más sostenibles.

Un estudio de Oliver Wyman y Logistic Advisory Experts (LAE), empresa derivada del Institute of Supply Chain Management de la Universidad de St Gallen, concluyó que el comercio electrónico es entre 1,5 y 2,9 veces menos contaminante en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero que el comercio offline (o físico), incluyendo el proceso de devolución. El estudio también afirma que el comercio electrónico genera entre cuatro y nueve veces menos tráfico del que genera el comercio offline. Las entregas a los clientes solo representan el 0,5 por ciento del tráfico total de las áreas urbanas.

Amazon es el cofundador y el primer firmante de The Climate Pledge, un compromiso para alcanzar las cero emisiones netas de carbono para 2040. Amazon va camino de alcanzar el 100% de energía renovable en todas sus operaciones para 2025 y ha encargado más de 100 000 vehículos de reparto eléctricos, miles de los cuales ya están operativos y realizan entregas a clientes por toda Europa.