Todos hemos tenido que envolver un regalo alguna vez, una operación divertida que a veces también puede convertirse en un verdadero reto creativo. ¿Y si alguien pudiera hacerlo por nosotros?

Cuando un cliente de Amazon.es pide un regalo envuelto, en el centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) o en cualquier otro, se pone en marcha un proceso especial, no solo por el detalle y cuidado con el que los packers (las personas que preparan los pedidos) lo preparan, sino también por la ilusión de todos por hacerlo posible. En Navidad este puesto es importantísimo.

Te invitamos a conocer a algunos de los empleados de Amazon que más regalos envolverán estas Navidades y a descubrir la ilusión con la que preparan los paquetes pensando en la sonrisa de quien abrirá la caja.

"¿Que cuál ha sido el producto más complicado que he envuelto?" Sin pensárselo dos veces, Patricia sigue entre risas: "Un extintor". Sea cual sea el tipo de producto, el equipo está preparado: todas las personas que pasan por este puesto reciben una formación específica para asegurar que el regalo llegue perfecto. "Cuidar todos los detalles es lo que hace que el paquete quede más bonito, más coqueto", dice Patricia.

En las mesas donde se envuelven los regalos, a veces las emociones son intensas, especialmente cuando se acerca la Navidad: "Si una persona te regala algo, es porque te quiere. Un regalo es más que lo material, es la ilusión, la intención que hay detrás" apunta Patricia. Lorena confiesa que mientras envuelve los regalos se siente parte del momento más esperado del año por los niños: "Somos un poco como los ayudantes de los Reyes Magos".