Hemos creado algoritmos automáticos para garantizar que los artículos se empaquetan correctamente, y si queda espacio dentro del paquete, lo rellenamos siempre que sea necesario. En los últimos tres años, hemos invertido en nuevas tecnologías para encontrar el tamaño de embalaje que mejor encaja con el de los pedidos de los clientes. Gracias a esto, desde 2015 Amazon ha reducido el peso del embalaje por envío en más de un 38 %, y ha evitado el uso de más de 1,5 millones de toneladas de material de embalaje.

También estamos mejorando en cuanto a la reducción de material de embalaje en aquellos productos que se envían en cajas de cartón, para que estas no sean más grandes de lo que precisa el pedido. Cuando los embalajes tienen el tamaño adecuado, podemos colocar más paquetes en cada furgoneta. Esto reduce el número de trayectos y nos ayuda en nuestro objetivo de reducir a cero nuestras emisiones netas de carbono para 2040.

¿Por qué en ocasiones se produce un exceso de material de embalaje?

En Amazon tenemos millones de productos disponibles para nuestros clientes, y todos ellos son distintos, tanto en tamaño como en forma. Algunos son muy pequeños, como por ejemplo unos pendientes o una tarjeta SD, mientras que otros son muy grandes, como por ejemplo las máquinas de entrenamiento. Cada artículo también precisa de una protección concreta.

A pesar de tener más de 80 formatos de embalaje disponibles en nuestros centros logísticos europeos -desde sobres pequeños hasta cajas muy grandes- a veces un producto puede ser difícil de empaquetar. Por ejemplo, las tablas de planchar, las escaleras, las raquetas de tenis o las herramientas de jardín, como los rastrillos, tienen una forma particular. Algunos artículos son voluminosos, pesados y, sin embargo, frágiles y solo se pueden entregar en una caja grande.

Con el objetivo de asegurar que los pedidos llegan en perfecto estado a nuestros clientes, algunos artículos de valor se envían en paquetes que ocultan su contenido. Por eso es posible que los clientes reciban un artículo muy pequeño dentro de un sobre más grande. Y te preguntarás, ¿por qué se ha utilizado un embalaje más grande que el artículo? Pues está hecho a propósito. Los artículos muy pequeños pueden perderse fácilmente durante el transporte, o sufrir daños al pasar por los sistemas de clasificación automática. Necesitamos asegurarnos de que el embalaje es lo suficientemente grande para que se le pueda poner una etiqueta con la dirección del cliente, y lo suficientemente fuerte para resistir a nuestros sistemas de clasificación automatizados. Los sobres muy pequeños pueden atascarse en la máquina o perderse dentro de los vehículos de entrega.

También existen normas de seguridad para el embalaje y el envío de ciertos productos, como por ejemplo baterías de litio o gases inflamables, que pueden suponer un riesgo para la salud, la seguridad, la propiedad o el medio ambiente. De acuerdo con esta normativa, Amazon envía estos artículos en un embalaje resistente y sólido, que puede ser de mayor tamaño. Hay que tener en cuenta que más de la mitad de los productos que se venden en Amazon pertenecen a colaboradores comerciales, que a su vez son pequeñas y medianas empresas. Algunos de esos colaboradores comerciales envían productos directamente a los clientes de Amazon, lo que significa que no tenemos control sobre cómo se empaquetan. Aun así, animamos a nuestros colaboradores comerciales a que utilicen embalajes sostenibles.

Por último, hay casos excepcionales en los que tenemos dimensiones incorrectas del producto en nuestros sistemas, o en los que las estaciones de embalaje, en un momento determinado, no disponen de todas las posibilidades de embalaje.

¿Qué estamos haciendo para mejorar el packaging desde el punto de vista de la sostenibilidad?

El primer paso que hemos dado tiene un impacto positivo en todos nuestros embalajes: hemos eliminado las bolsas de plástico de un solo uso para envíos desde nuestra propia red de distribución. En Europa, las hemos remplazado por alternativas de papel y cartón 100 % reciclables. Por ejemplo, en España dejamos de utilizar las bolsas de plástico de un solo uso para pedidos de artículos vendidos por Amazon y aquellos de colaboradores comerciales que utilizan la red logística de Amazon (FBA). En su lugar, empaquetamos estos pedidos en bolsas de papel o sobres de cartón, fácilmente reciclables en el sistema doméstico de reciclaje español.

Todas las bolsas de papel, sobres y cajas de cartón que utiliza Amazon en Europa son 100 % reciclables. También hemos eliminado las almohadillas de plástico hinchables, reemplazándolas por papel 100 % reciclado y reciclable.

Haber pasado a utilizar sobres de cartón ha supuesto un cambio importante, ya que estos son lo suficientemente versátiles, fuertes y resistentes como para contener varios artículos, incluyendo algunos que anteriormente se habrían empaquetado en una caja de cartón mucho más grande. Estos nuevos formatos de embalaje, más ligeros, reducen las probabilidades de que los clientes reciban paquetes muy voluminosos. Para nosotros, siempre y cuando el pedido esté bien protegido, optaremos por embalarlo con un sobre de cartón o una bolsa de papel, más ligeros, flexibles y eficientes.

Pero la mejor forma de reducir el embalaje es eliminar la necesidad de añadir embalaje adicional de Amazon. Estamos trabajando con los fabricantes para aumentar la cantidad de artículos que se pueden incluir en lo que nosotros llamamos Ships In Own Container (envío en su propio embalaje). Animamos a los proveedores y colaboradores comerciales a que suministren sus productos dentro de un embalaje que ya sea lo suficientemente resistente para su transporte, y que por tanto no requiera una caja o sobre adicional de Amazon. Solo una etiqueta con la dirección de envío.

El camino a seguir

La automatización es un nuevo desarrollo importante. Estamos probando nuevas tecnologías para crear embalajes de papel a medida para cada pedido individual del cliente, asegurando que este se ajuste al contenido.

Las tecnologías que permiten crear un empaquetado único para cada pedido tienen el potencial de ayudarnos a eliminar el exceso de embalaje.

Al inventar nuevas formas de empaquetar productos utilizando menos material, el exceso de embalaje debería ser cada vez más la excepción y, en el futuro, los pedidos deberían llegar a las puertas de nuestros clientes en embalajes que se ajusten perfectamente a sus características.